Las familias olfativas son categorías utilizadas en la perfumería para clasificar y describir las diferentes notas y aromas que se utilizan en la creación de una fragancia. A continuación, les presentamos las principales familias olfativas en perfumes:
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Floral: Como su nombre indica, esta familia olfativa se compone de notas florales, como jazmín, rosa, lirio y lavanda. Los perfumes florales suelen ser suaves, femeninos y románticos.
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Oriental: También conocida como "ámbar", esta familia olfativa es cálida, sensual y especiada. Las notas principales incluyen la vainilla, el ámbar, el incienso, la canela y la mirra. Los perfumes orientales son populares en las fragancias de invierno y de noche.
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Cítrico: Esta familia olfativa se compone de notas cítricas, como limón, naranja, bergamota y pomelo. Los perfumes cítricos son frescos, energizantes y perfectos para el verano.
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Amaderado: Los perfumes amaderados suelen ser cálidos, terrosos y masculinos. Las notas principales incluyen el cedro, el sándalo, el pachulí y el vetiver.
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Fougère: Esta familia olfativa se compone de notas herbales, lavanda, musgo y maderas. Los perfumes Fougère son tradicionalmente masculinos y frescos.
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Frutal: Los perfumes frutales se caracterizan por las notas de frutas frescas y jugosas como manzana, melocotón, fresa y piña. Los perfumes frutales son a menudo dulces y juveniles.
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Gourmand: Esta familia olfativa se compone de notas de alimentos dulces, como vainilla, chocolate, caramelo y café. Los perfumes gourmand son a menudo cálidos, dulces y reconfortantes.
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Acuático: Los perfumes acuáticos se inspiran en los aromas del mar y las notas acuáticas, como la sal marina, el alga marina y el agua. Los perfumes acuáticos son frescos, limpios y a menudo se asocian con fragancias para hombres.
Estas son solo algunas de las familias olfativas comunes en perfumes, pero hay muchas más. Cada fragancia es única y puede contener varias notas de diferentes familias olfativas para crear una experiencia única de fragancia.